Tomado de: Voz de la Diáspora.
A raíz al coronavirus, China dejó de ser un destino para miles de turistas, y es que las últimas cifras, de mediados de febrero, indican que más de 2 mil personas murieron a causa del virus y otros 75 mil, resultaron contagiados.
Pese a la emergencia de salud mundial activa, un joven salvadoreño decidió anteponer su vocación de servicio y quedarse en una de las zonas más afectada por el coronavirus y asistir como voluntario a los afectados y a otros grupos.
Se trata de Xavier Palma, un joven que nació en San Salvador y emigró a Italia cuando tenía nueve años. El salvadoreño estaba cursando una maestría en China, pero al momento en el que se declaró la emergencia y se cerraron las entradas y las salidas de Wuhan, se encontraba en Hong Kong y decidió quedarse en la zona.
«Mi universidad está en Beijing y no puedo regresar hasta que la situación mejore, porque en la ciudad también hay más de tres centenares de infectados», dijo Xavier durante una entrevista con la Voz de la Diáspora.
En lugar de volver a Italia, el salvadoreño decidió quedarse en la zona y registrarse como voluntario para apoyar en algunas tareas de salud y además se registró como maestro voluntario de inglés, luego que las autoridades de la ciudad decidieran cerrar las escuelas.

La iniciativa de hacer algo bueno, en medio de la emergencia, fue de su tutor de universidad. Él lo conectó con un profesor de bachillerato que creó un grupo solidario de enseñantes gratuitos, para seguir alumnos de la provincia de Hubei, cerca de Wuhan, epicentro de la epidemia del coronavirus.
Xavier dice que «la situación en la zona no es tan trágica como la cuentan los medios de nuestra América». El salvadoreño coincide con la versión oficial de la Organización Mundial para la Salud (OMS), que dijo ya, que se trata de una infopandemia. El italo-salvadoreno considera que a nivel mundial la información ha alarmado de forma equivocada a las personas.
Por otra parte, el compatriota asegura que siempre ha sido tocado por las causas sociales. Hace poco tiempo, Xavier también era parte del movimiento civil en Italia a favor de que se aprobara en el país, el derecho al suelo, es decir que se pueda conceder la nacionalidad a las personas que no nacen en el territorio italiano.
Además, dijo que su gesto de ayudar en medio de la tragedia que abate al gigante asiático, es lo menos que puede hacer por un país que lo acogió con todo lo necesario para vivir y continuar sus estudios.