Foto: Agencias.
Un perro de 12 años, llamado ‘Huzi’, extraña tanto a su difunto dueño que intentó cavar en su tumba cuando lo llevaron de visita al cementerio. El perro fiel incluso lloró y se negó a abandonar la tumba, según cuenta la hija del hombre.
Huzi era el compañero del abuelo Wu que vivía en el condado de Fuping, en la provincia de Shaanxi, en el noroeste de China. El abuelo Wu murió recientemente y los hijos ahora están cuidando de Huzi, según Daily Mail.
Las desgarradoras escenas fueron captadas en video por ellos cuando llevaron a Huzi para rendir homenaje a su padre. La hija del abuelo Wu .
“Fuimos juntos a la tumba. Caminó alrededor de la tumba varias veces y luego se quedó allí sin moverse. Lo vi comenzar a cavar y se negaba a irse cuando lo llamamos a casa”.
En el video podemos escuchar a la mujer gritando ‘Huzi, vamos a casa, vamos a casa’ pero el perro no quería alejarse de la tumba del abuelo Wu. Huzi era muy cercano al abuelo Wu y habían pasado más de 10 años juntos, según cuenta su hija. Tanto es así que después de la muerte del abuelo Wu, el perro se desvió de su rutina habitual, negándose a comer y beber durante tres días completos.
Aunque tan pronto como Huzi visitó la tumba, comenzó a comer nuevamente.
“Pensamos en ese momento que Huzi era viejo y, por lo tanto, no quería comer, pero comenzó a comer nuevamente después de que enterraron a mi padre. Realmente entiende nuestros sentimientos”.
Los perros son conocidos por su lealtad hacia sus dueños incluso después de su muerte. Son muchas las historias de perros fieles que hemos contado, una de ellas es la de Capitán, un pastor alemán en Argentina que vigiló la tumba de su mejor amigo durante más de 10 años después de su muerte en 2006.
Esperamos que visitar la tumba de su dueño le haya ayudado a sanar un poco a Huzi. Descansa en paz, abuelo Wu.