Un grave error por parte de un veterinario le rompió el corazón al dueño de una pequeña perra Jack Russell. Sucede que al llevarla a una clínica para que le atendieran una pierna rota, determinaron que era necesario realizar una amputación, pero la que le terminaron cortando era una pierna sana.
Los hechos ocurrieron en Mission Beach, en Queensland, en Reino Unido durante el pasado mes de abril, sin embargo, es recientemente que el caso ha tomado relevancia debido a que tuvo la atención de los medios de comunicación.
Cabe destacar, que el errático procedimiento médico ocurrió tan sólo unas semanas después de que Steve Scarlett de 52 años fuese sometido a la amputación de la mitad de su pierna izquierda tras un severo accidente de motocicleta.
Fue hasta cuatro días después de la operación que el Sr. Scarlett se enteró del garrafal error por parte del veterinario. Pues al notar que su perrita mostraba una extrema dificultad para caminar la llevó de nuevo a la clínica y tras realizar una radiografía los médicos le informaron que habían retirado quirúrgicamente la pierna equivocada.
«No se como explicar el tipo de sentimiento que experimenté al enterarme, pero fue como un profundo vacío… ¿Como hicieron eso?»
Devastado, lo único que el Sr. Scarlett recibió por parte de la clínica veterinaria fue un reembolso por concepto de la operación, afirma que ni siquiera le ofrecieron una disculpa.
Según contó el dueño de «Muni», debido a que vive en una difícil situación económica al ser pensionado, originalmente llevó a su perrita a esa veterinaria porque no pudo costear internarla en una mejor clínica. Por tal motivo se siente muy culpable de lo sucedido.