Foto: Yuri Cortez / Imagen propiedad de AFP
En un día como hoy, 14 de septiembre pero de 1997, la Selección de fútbol de El Salvador derrotaba a su similar de Canadá 4 goles a 1, en la hexagonal final de la Concacaf, por un boleto al mundial de Francia 98.
Aquel partido que se jugó en horas del mediodía en el Estadio Cuscatlán, el ‘Coloso de Monserrat’. No cabía ni un alma y todos querían disfrutar de la magia y el buen toque de balón que le imponían los dirigidos por el serbio, Milovan Djoric.
El primer gol llegó tras una triangulación entre Mauricio Cienfuegos, William Renderos Iraheta y el brasileño naturalizado salvadoreño, Nildeson DeMello; este último marcó con la parte externa del botín derecho.
Minutos más tarde, el equipo canadiense no se echó para atrás e intentó la remontada, es así como Alex Bunbury se anticipó a la defensa nacional y marcó de cabeza lo que sería el 1-1. En adelante las cosas no iban a cambiar hasta el cierre del primer tiempo.
Una vez iniciada la segunda parte sería otra historia, Milovan hizo los cambios necesarios, los jugadores cuscatlecos hicieron varias llegadas de peligro pero el marcador seguía en empate. Así fue que nuevamente se juntaron Renderos Iraheta y Cienfuegos y con una jugada de pared se marcó el segundo gol del encuentro.
El salvador manejaba el encuentro, pero no conformes, los jugadores querían ampliar el marcador y asegurar la victoria como regalo al país, debido a las festividades por el 176 aniversario de independencia patria.
Es así que dos tantos más llegaron, uno del ‘pequeño gigante’, Mauricio Cienfuegos y otro más por parte del histórico delantero de la Selecta, Raúl Ignacio Díaz Arce, quien durante todo el encuentro no se cansó de buscar el tan ansiado gol.
Tras la finalización del encuentro, nadie en el estadio quería marcharse, los aficionados celebraron eufóricos tras la histórica victoria del combinado nacional de aquella época. Incluso, el técnico Milovan Djoric, se entregó al publicó satisfecho por el gran trabajo de sus pupilos.