Este jueves 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, un delito que atenta contra la dignidad humana y provoca profundos daños físicos y psicológicos a las víctimas.
Desde el punto de vista de los expertos, la trata es un delito que precede al blanqueo trasnacional de capitales, por tal razón, es necesario trabajar de manera multisectorial con las autoridades de cada país para detenerlo.
“La trata de persona es la esclavitud del nuevo siglo. Esta consiste en captar, retener o transportar a una persona con fines económicos, ya sea para explotación sexual, laboral o hasta para la venta de órganos. Pero también se considera como trata algunas acciones culturas que dentro de nuestros países se ven normales, como los casamientos forzados con menores a cambio de un beneficio para un tercero o las adopciones ilegales”, dice Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers.
De acuerdo con Campos, la trata genera millonarias ganancias cada año a las estructuras criminales involucradas. A nivel mundial, la trata es el tercer negocio ilícito más lucrativo después del tráfico de drogas y de armas.
En El Salvador, las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR), trabajan junto a Crime Stoppers para detener el avance de este flagelo, que mayormente involucrada a mujeres jóvenes. A nivel internacional, El Salvador lucha por evitar ser un país de tránsito, donde las víctimas procedentes de Sudamérica u otros países de la región solo hacen escala hasta llegar al destino final, que generalmente es México o Estados Unidos.
“Una mujer puede ser captada en un país de Sudamérica, luego transportada hacia Centroamérica y su destino final puede ser Norte América o Europa, por eso es básico que el combate a la trata sea trasnacional. A estas mujeres las engañan o las amenazan para que viajen y siempre las van vigilando”, expone Alejo Campos.
Un delito difícil de detectar
A pesar del brutal daño que genera a las víctimas y las millonarias ganancias que deja a los victimarios, el delito de la trata de personas no es fácilmente reconocible, lo que complica que las personas lo puedan denunciar ante las autoridades.
Muchos ciudadanos podrían considerar que una mujer vende su cuerpo en las calles porque “ella quiere”, lo que constituye prejuicios en la mente de las personas; no obstante, desconocen si esta mujer está siendo explotada sexualmente por una tercera persona, debido a que eso no está a simple vista.
“Uno puede haber sido testigo de una situación de trata pero no lo ha identificado. Por esta razón, nuestro mayor enfoque es primero sensibilizar a la población en el tema de trata y promover su conocimiento al respecto”, dice Alejo Campos.
Actualmente, en países como Guatemala, El Salvador y Panamá se está trabajando con aerolíneas, compañías de buses, taxistas y conductores de UBER, para que puedan identificar comportamientos extraños en mujeres acompañadas de hombres, para que los puedan denunciar de manera anónima y proteger la vida de esas mujeres.
Denuncias que salvan vidas
Campos destaca la importancia de denunciar este tipo de hechos, debido a que a las víctimas por su situación de vulnerabilidad y de dominio, se les hace casi imposible acudir ante las autoridades para dar a conocer su caso.
Algunas víctimas, han sido obligadas a cometer crímenes y a drogarse constantemente, lo que las hace dependientes y temerosas de exponer su situación. Y es aquí donde la ciudadanía juega un papel clave. Una denuncia anónima sobre una posible situación de trata puede salvar vidas.
Por tal razón, existe la plataforma de denuncia www.tupista.info que garantiza el anonimato y asegura y resguarda la información. De igual forma, en el país se encuentra activo el call center 121 de Crime Stoppers, donde en conjunto con la PNC atienden de manera anónima las denuncias.
“Estas mujeres no pueden denunciar, porque de seguro tienen a alguien que las vigila constantemente y muchas veces amenazan de muerte a su familia. Es muy difícil que la propia víctima denuncie, tiene que ser un tercero que la ayude. En nuestro trabajo como Crime Stoppers es vital recibir este tipo de denuncias para salvar vidas. La gente no quiere meterse en problemas, pero nosotros garantizamos la confidencialidad de las denuncias”, finaliza Campos.