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Después de 14 años desde que se filmaron sus restos por última vez, un equipo de exploradores inspeccionó el Titanic, ubicado a 3.800 metros bajo la superficie. Encontrando el rápido deterioro de algunas de sus partes.
Lo más deteriorado es el estribor de la nave. «La bañera del capitán, una de las imagen favoritas, ya no está», explicó Parks Stephenson. “Las fuertes corrientes, corrosión salina y bacterias, están atacando la nave”, añadió.
Al mismo tiempo, un grupo de científicos estudió las criaturas que viven en el naufragio, que influyen en el deterioro del Titanic. «hay microbios que se comen el hierro de la nave”, según Clare Fitzsimmons, estos carámbanos de óxido, son tan frágiles que ante el contacto se convierten en una nube de polvo.
Robert Blyth del Museo Marítimo Nacional en Greenwich dijo que es importante documentar el naufragio en su estado actual, «todos los sobrevivientes del Titanic han muerto, así que es importante usar el naufragio mientras aún tenga algo que decir», concluyó.
