Por: Anthony Morales

Foto cortesía Centros Judiciales.

El Tribunal 1° de Sentencia de San Salvador sentenció a tres años de prisión sin el privilegio del reemplazo de la pena a Hilmer de Jesús Gutiérrez Mejía, por el delito de estafa; este en perjuicio de una víctima. Además, en la sentencia se estableció que debe pagar la cantidad de 29 mil dólares a la víctima en concepto de responsabilidad civil.

En el juicio se presentó prueba pericial, documental y testimonial, misma que comprobó la actividad delictiva, cometida por el acusado, detalla un reporte de Centros Judiciales.

En la audiencia se demostró que la víctima fue informada por medio de su mecánico que vendían un pick up barato en el municipio de Cojutepeque, porque no tenían para repararle el motor, que tenía un costo 7 mil dólares.

El 1 de marzo de 2019, la víctima decidió ir a ver dicho automotor por lo que se contactó con un señor llamado Jorge Mejía, para llegar al lugar, luego de verse y mostrarle el pick up, le dice que le entregue 500 dólares, con el fin de reservarlo, porque el vehículo estaba en prenda y tenían que liberarlo, por lo que le hace entrega del anticipo, posteriormente quedan de reunirse el 2 de marzo, para realizar la entrega del resto del dinero.

El 2 de marzo la víctima se contactó nuevamente y le dijo que ya retiró del banco el resto del dinero, para poder entregárselo, quedando de reunirse en el Salvador del Mundo, para realizar la compra venta, al llegar le dice que el carro está a nombre de su hermano Nelson Campos y que se dirijan a la colonia Satélite de San Salvador, para finalizar el negocio, al llegar Mejía y Campos le presentan a Gutiérrez y le entregan el dinero, seguidamente empiezan hacer cuentas y se lo reparten entre ellos, a continuación le entregaron un recibo por los 7 mil dólares, con la promesa que en 15 días le hará el traspaso, ya que lo tenía en prenda y aun no estaba a su nombre.

Gutiérrez aprovechó cuando la víctima se despide y le dice que él es socio de una Renta de vehículos, por lo que le propone otro negocio, un pick up 2015, en 15 mil dólares, debido a que ellos habían adquirido un lote de pick ups y que esa razón se salían baratos, por lo que le solicita un anticipo de 5 mil dólares.

El 6 de marzo la víctima se dirige nuevamente a la casa del imputado en la colonia Satélite y le entrega 5 mil dólares, para reservarlo, por los que también le efectúa un recibo y le dice que no puede darle todavía el automotor porque lo tiene la institución que se lo vendió.

Pasadas dos semanas la víctima le llamó preguntando por el vehículo y a la vez éste le propone de nuevo, otro negocio, un vehículo 2017 en 13 mil, porque necesitaba el dinero y que le urgía venderlo, por lo que el 28 de marzo le entrega 8 mil dólares y le da otro recibo, además le promete que se lo entregaría en tres días. Tres días después llegó a reclamar el vehículo y le enseño un carro diferente al ofrecido y le manifestó que ese era 2018 y también se lo podía vender, que se lo llevara y que por ese le anticipara 4 mil, en efecto se los dio y se llevó el carro.

El 1, 12 y 15 de abril le ofrece otros pick ups, por los que le hace anticipos de entre 3 mil y 5 mil dólares, con promesas que le haría los traspasos de los vehículos en dos meses.

Posterior a todo lo acontecido Gutiérrez le llama al afectado y le dice que le entregue 10 mil dólares, a lo que responde que ya no tiene dinero, este le contesta de manera prepotente que si no se los entrega se va atrasar aún más la documentación de los vehículos negociados.

El 14 de mayo, personal de la empresa de Renta de autos y la Policía Nacional Civil se hacen presentes a la casa de la víctima, para manifestarle que van a retirar dos vehículos que tiene en su vivienda, ya que pertenecen a la empresa, este les informa que Gutiérrez se los vendió, ya que dijo que él era socio, ellos le respondieron que era cliente, no socio.

La víctima le llamó a Gutiérrez para preguntarle sobre lo que sucedía y este le dijo que era cierto lo que ellos le expresaban y que los vehículos que le había vendido eran rentados, este le dice que le devuelva todo su dinero, a lo que le respondió que después hablarían de eso.

El monto estafado asciende a 29 mil dólares, lo que quedó demostrado con recibos emitidos y documentación.

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San Salvador, El Salvador

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