Los fiscales de los condados de Washoe y Douglas en Nevada, Estados Unidos, programaron una conferencia de presa en Reno para proveer detalles nuevos sobre el caso, incluyendo la decisión de si solicitarán o no la pena de muerte para el salvadoreño Wilber Ernesto Martínez Guzmán, de 20 años.
El salvadoreño está acusado de ejecutar a tiros a una pareja de ancianos en Reno y a dos mujeres en el vecino condado Douglas durante una serie de atracos en enero.
El caso ha atraído la atención del presidente Donald Trump, quien dice que muestra la necesidad de su propuesto muro en la frontera con México.
Funcionarios federales dicen que Martínez Guzmán está ilegalmente en Estados Unidos, pero no saben cómo entró al país.
El fiscal del condado Washoe Chris Hicks se negó a comentar sobre el status de inmigración de Martínez Guzmán.
«El status de una persona en este país no tiene nada que ver con la forma en que procedemos en este caso”, dijo Hicks a reporteros en una conferencia de prensa en enero al anunciar la presentación formal de cargos.
Martínez Guzmán no ha respondido a los cargos en la corte y no se ha fijado aún una fecha para el juicio. Una conferencia sobre status fue programada para el 11 de abril en la corte de Washoe ante la jueza Connie Stenheimer.
Entre las víctimas está una pareja que era miembro prominente de la Asociación de Rodeo de Reno y que empleaba a Martínez Guzmán como jardinero en su casa en Reno, donde él les quitó la vida con un arma que les había sustraido.
Martínez Guzmán dijo a los investigadores que usó un revolver .22 que se sustrajo de la propiedad de Gerald David, de 81 años y Sharon David, de 80, menos de dos semanas antes de quitarles la vida el 16 de enero, de acuerdo con una declaración jurada de la policía en la corte de Reno.

