Pamela Michelle Burgos Valencia, la joven salvadoreña estudiante de chef desaparecida en Guatemala, sigue sin aparecer.
Tras 8 meses desde su desaparición ocurrida el pasado 12 de enero, las investigaciones se encuentran estancadas y la madre afirma que ha recibido amenazas y extorsiones por parte de sujetos desconocidos.
La familiares de la joven ya desocuparon el apartamento que rentaba la salvadoreña en las cercanías del parque Colón en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala.
Los familiares pagaron la renta del apartamento durante tres meses con la esperanza de que Pamela regresara o, en el lugar, se encontraran pistas para encontrarla. Pero no fue así.
La madre de la joven dice que la investigación -a la que ha tenido acceso- tiene deficiencias. No ha tenido un fiscal específico para dar seguimiento a la desaparición, sino ha cambiado en varias ocasiones.
El último fiscal tiene en el expediente una solicitud que se realizó para tener acceso a cuentas bancarias, desplegados de llamadas telefónicas y una petición (no respondida) para que la administración del edificio de apartamentos entregue todos los videos de las cámaras de seguridad.
Contradicciones
La madre de la joven asegura que los administradores del edificio le entregaron un video, supuestamente, del día en el que desapareció la joven. Sin embargo, se percató que la ropa que usa no coincide con la descripción que dio el portero de los apartamentos.
De igual forma, en las imágenes no se observa que la joven suba a un vehículo que se encontraba esperándola fuera del edificio, tal como aseguró el portero del lugar.
Julia dice sentir «mucha insensibilidad» para abordar el tema de la desaparición y cuenta que un investigador le comentó que «hay mujeres que no quieren ser encontradas», según recogen medios guatemaltecos.
Cuando desapareció, Pamela tenía cuatro años de vivir en Guatemala. Antes de emigrar, la joven estudió comunicaciones en El Salvador, pero decidió que quería cumplir su sueño y prepararse como chef.
En 2018 ingresó a la Escuela Culinaria de Alta Cocina de Guatemala (ACAM), donde estaba previsto que terminara de estudiar este año.
Extorsionada
La madre dice que prefiere que su identidad se mantenga anónima. Esto porque, a pesar de la necesidad que tiene por recibir información de su hija, asegura que muchos han aprovechado su situación para intentar extorsionarla a cambio de datos falsos.
«Me escribió una persona de México. He tenido hasta que cambiar mi perfil de Facebook», relata. (Con información de YoSoy502)
