Un sacerdote falleció ahogado mientras intentaba rescatar a dos personas el pasado sábado mientras se encontraban en la presa Serra Negra, en la zona rural de Bezerros (Pernambuco), Brasil. La muerte del sacerdote de 38 años, que era Administrador del Área Pastoral Nuestra Señora de Lourdes, en Gravatá, fue confirmada por la Diócesis de Caruaru.
“El Buen Pastor da la vida por sus ovejas” (Jn 10,11). Este verso fue el lema sacerdotal del padre Fernando de Lima Silva, ¡y parece que de hecho lo vivió hasta el final!, destacan en la comunidad católica.
Según información policial, el padre Fernando se encontraba con una mujer y un niño en un botecito, que volcó cuando fueron a tomar una foto. El religioso logró rescatar al niño y ponerlo encima de una roca, ya que la mujer fue sacada del sitio con la ayuda de otras personas. Se desconoce su identidad.
Se llamó a un policía fuera de servicio y, al llegar al lugar, intentó practicarle primeros auxilios al sacerdote, pero fue en vano. Lo llevaron al hospital, pero ya había fallecido.
La nota difundida por la Diócesis de Caruaru dice: “’Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá ”(Jn 11, 25). Con pesar, pero firmes en la esperanza de la resurrección, informamos del fallecimiento del padre Fernando de Lima Silva, quien fuera Administrador del Área Pastoral Nuestra Señora de Lourdes, en Gravatá. El padre Fernando se ahogó al salvar la vida de dos personas.
El padre Fernando era originario de Taquaritinga do Norte y había sido ordenado el 5 de febrero de 2014. El Ayuntamiento de Gravatá informó que el carro con el cuerpo del sacerdote pasará por el centro y las comunidades a las que sirvió, luego será enterrado en su casa ciudad natal.
