Foto cortesía.
El exvicepresidente de la República, Carlos Quintanilla Schmidt, manifestó en la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investiga los Sobresueldos que el salario de $3,916.58 que recibía como vicepresidente no era suficiente.
Ante ello, junto al expresidente Francisco Flores, acordaron entregarle aparte del salario, otros $5,226 mensuales, libre de impuestos.
A este monto, Quintanilla Schmidt le llamó, en repetidas ocasiones, un dinero «compensatorio».
El exvicepresidente se limitó a decir que dichos fondos procedían de una partida del presupuesto de la Presidencia de la República.
“Estoy consciente que esos impuestos provenían del pueblo. Fue compensatorio a mi salario para gastos familiares, para ejercicio del cargo. Cuando me asignaron los fondos yo supuse que el pagador me hacía los descuentos o me los entregaba como gastos de representación”, expresó cuando el diputado de Nuevas Ideas, Walter Coto, le pidió que precisara de qué partida del presupuesto salía el dinero que se le entregaba.
La legisladora Marcela Pineda le preguntó cuál era su opinión sobre el pago de sobresueldos, a lo que Quintanilla Schmidt respondió: “Los sobresueldos han existido aquí y existen en cualquier parte del mundo para nivelar los salarios o cubrir necesidades propias de su cargo”.
