Por: Francisco Narváez

El columnista de El Diario de Hoy, Paolo Lüers, y el difunto alcalde de Ilopango, Salvador Ruano, eran los enlacen que el diputado del partido ARENA y ex candidato presidencial, Norman Quijano, había destinado para reunirse, negociar y conocer las peticiones de los pandilleros, según las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR).

Quijano está siendo acusado por las autoridades fiscales de cometer los delitos de fraude electoral y asociaciones ilícitas.

Las autoridades fiscales acudieron, el pasado lunes, a la Asamblea Legislativa para pedir que se elimine el fuero constitucional que Quijano ostenta para proceder penalmente contra él.

 

En el documento que la FGR presentó ante la Asamblea Legislativa para pedir el desafuero de Quijano, se dan a conocer una serie de datos perturbadores que dejan en evidencia el nivel de desesperación que llegó a tener Quijano por ganar las elecciones presidenciales de 2014, sin importarle  la vida de miles de salvadoreños al negociar con pandillas.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, en las múltiples reuniones sostenidas con líderes pandilleros, Quijano expresó que de ganar la presidencia reduciría totalmente el nivel de operatividad de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada en los municipios controlados por pandillas.

Además, les prometió a los pandilleros que de llegar a ser presidente de El Salvador, destinaría millones de dólares para crear programas que beneficiaran a pandilleros y a sus familias.

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San Salvador, El Salvador

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