La primera división sentó una postura ayer lunes sobre la problemática que existe entre AGM Sports, empresa que organiza amistosos internacionales para la selección nacional mayor, y la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut).
La empresa con sede en Estados Unidos, anunció la semana pasada que elevará una queja ante FIFA y que demandará ante el Tribunal Arbitral del Deportes (TAS, por sus siglas en inglés), ambas contra la Fesfut, debido a que el ente rector del balompié salvadoreño violó el derecho de prioridad en la organización de amistosos que tiene AGM, según manifestó esta entidad en un comunicado.
El impase se ha generado debido al partido que la Federación de Fútbol pactó ante Bonaire solo 48 horas antes del duelo contra Argentina. AGM asegura que ese choque le generó cuantiosas pérdidas, a pesar de que hizo intentos para que no se llevara a cabo.
Mientras la Fesfut guarda silencio desde entonces al no sentar una postura, la primera división elevó la voz y ha informado que no prestará más a sus jugadores para partidos que no se realicen en períodos protegidos por FIFA, tal y como ya lo hizo para los encuentros ante el Inter Miami y frente a Costa Rica del 19 de enero y 2 de febrero pasados, respectivamente.
«Lo que pasaría ahí (si no se resuelve el impase) es que va a ser bien difícil que les prestemos a los jugadores para partidos amistosos que no sean en fecha FIFA, porque esos fueron los acuerdos que tomamos. Si no nos resuelven el problema es una decisión ya tomada que no vamos a prestar a los jugadores», dijo Samuel Gálvez, titular de la máxima categoría del fútbol salvadoreño.
Gálvez señaló que también urgen de sentarse con la Fesfut para solucionar este problema, ya que tomaron acuerdos con el ente rector del balompié cuscatleco y en este mes se iba a realizar un partido amistoso y que los ingresos iban directo a las arcas de la liga mayor.
El presidente de la primera división, además manifestó que la liga quería manejar dicho encuentro, pero la Fesfut les dijo que no, que serían ellos los que se encargarían de buscar rival en una fecha fuera de ventana FIFA, razón por la cual solo se podría jugar con futbolistas que militan en la liga salvadoreña.