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El simple cambio de nombre en un grupo de WhatsApp puede provocar que la compañía bloquee el número de teléfono de todos sus miembros.
La peligrosa broma consiste en cambiar el nombre del grupo por un término como «porno infantil», o mensajes alusivos a sexo y drogas; para lo cual, WhatsApp tiene una política de «tolerancia cero», según sus términos de servicio.
Los mensajes de WhatsApp están cifrados, con lo que la compañía no ve lo que se comparte en cada grupo. Se guía más bien por el nombre o la imagen del grupo para saber si allí ocurre algo ilegal.
«Para ayudar a prevenir imágenes de explotación infantil, WhatsApp confía en toda la información sin cifrar accesible, incluidos los informes de usuarios», explica la empresa.
Mediante este sistema, la popular plataforma ha bloqueado 250 mil números mensuales durante el último trimestre. Una parte de esos casos han sido víctimas de una broma o reto macabro.

Ante esto, los usuarios tienen al menos dos opciones para protegerse. Primero, los administradores pueden limitar la posibilidad de que los otros miembros del grupo puedan cambiar el nombre; segundo, salir de todos los grupos donde alguien pueda hacer la gracia para fastidiar a los demás miembros.
De momento no parece que WhatsApp vaya a modificar sus políticas por una absurda broma viral, así que lo mejor es protegerse.