Explotó de rabia el Real Madrid contra el árbitro Gil Manzano después de que el colegiado señalara el final del partido inmediatamente antes de que Bellingham marcara tras un centro de Brahim Díaz.
Solo escuchar el silbato, todo el Real Madrid se lanzó encima del colegiado y el que entró en cólera fue Jude Bellingham, que encima vio la roja directa por sus protestas al colegiado.
Eso comportó la ira de todo el Real Madrid, que incluso tuvo algún roce con algún jugador del Valencia. De hecho, Vinicius tuvo que ser separado del tumulto de jugadores al tener amarilla y por el riesgo de ver otra.
Y es que Gil Manzano enseñó varias cartulinas más tras ese final calificado por la prensa española como, polémico.