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Santa Ana.— El 2 de noviembre de 2020, Ana B. recibió una llamada telefónica de un número desconocido, al contestar se dio cuenta de que se trataba de María M., la nueva pareja de su excompañero de vida.
De manera agresiva, María le dijo a Ana que se contactara con el hombre para darle un recado, y que si no lo hacía, ella y su hijo pagarían las consecuencias.
Luego de eso, la agresora le envió unos audios y le expresó que la llamada anterior era solo una advertencia y que la golpearía en donde quiera que la encontrara.
Por ese delito la mujer fue procesada judicialmente, por lo que el Juzgado 4º de Paz de Santa Ana autorizó la conciliación entre la imputada, María Magdalena B., de 40 años, y la víctima Ana Beatriz M., luego de que la primera fuera acusada del delito de amenazas.
Durante la audiencia inicial, la víctima expresó su deseo de conciliar con la imputada bajo los siguientes términos: que la imputada se abstenga de visitarla o de hostigarla de cualquier forma y que no tenga ningún tipo de comunicación con ella.
Para ello, se fijó como plazo para su cumplimiento un lapso de tres meses. Además, se le advirtió a la procesada que de incumplir con el acuerdo adquirido en la audiencia, se continuará con el proceso en el estado en que se hubiere dejado, a petición de la representación fiscal.
