Un grupo de defensores de los Derechos Humanos, entre ellos Bessy Ríos, acudieron este lunes a la Fiscalía General de la República (FGR), a poner un aviso por el presunto cometimiento de prevaricato por parte de los magistrados de la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador, quienes en su resolución beneficiaron al magistrado Jaime Escalante, acusado de agredir una niña de 10 años.
“Pedimos que el Fiscal General inicie una investigación contra los magistrados que firmaron la resolución que favoreció al magistrado Escalante, porque desde nuestra perspectiva parece que se ha dado una resolución basada en prevaricato, es decir contraria a derecho”, expresó Bessy Rios ante diversos medios de comunicación que acudieron a la sede fiscal.
La defensora de los Derechos Humanos recordó que en este tipo de casos ya hay un precedente de la Cámara Tercera de lo Penal, que condenó a una persona a cuatro años de prisión por tocarle un glúteo en un mercado a una menor de edad.
“Y ahora esta Cámara, la Primera, está haciendo un cambió, trasladando el delito de agresiones sexuales a tocamiento impúdico, que es cuando los novios se besan en la vía pública y este no es el caso”, dijo Ríos.
Agregando que la Cámara Primera de los Penal estaría buscando beneficiar al magistrado Escalante, a pesar del grave delito que cometió.
Bessy Ríos, defensora de derechos humanos, pide al fiscal general, @MelaraRaul, inicie una investigación en contra de los magistrados porque "parece que se ha dado una resolución basada en prevaricato".
— Diario El Mundo (@ElMundoSV) November 4, 2019
Vía @Sari_Alas pic.twitter.com/r4WxZtYrTl
LOS HECHOS
De acuerdo con las investigaciones, el magistrado Escalante abusó de una niña de 10 años, el pasado 18 de febrero en la colonia Altavista de Ilopango.
La niña se encontraba frente a la casa de su tía y hablaba con otro niño cuando vio a un hombre desconocido (el magistrado) que tiró monedas en el piso. La menor se acercó para agarrar algunas de las monedas y fue así como Escalante la tomó de los hombros y le tocó sus partes.
Tras los hechos, la niña corrió asustada a contar lo sucedido a su madre y esta corrió detrás del agresor. Acto seguido, llamó al 911 para dar aviso a las autoridades sobre el hecho.
A pesar de esto, los magistrados de la Cámara Primero de los Penal afirmaron que Escalante no cometió ningún delito, sino solo una «falta».
