Ante el reciente anuncio del Presidente de la República, de declarar este domingo 9 de octubre como Día Nacional de Oración, periodistas afines a la oposición, no podían quedarse callados y han iniciado una serie de burlas e ironías por medio de las redes sociales para desprestigiar la disposición ante la inminente llegada del huracán Julia, que amenaza con causar estragos en el país.
Uno de ellos es Saúl Hernández Alfaro, periodista de El Faro quien considera el decreto como una estrategia propagandística.
“En el manual de propaganda el advenimiento de una amenaza exige de una protección que trascienda: un enviado celestial, una oración…”, publicó Alfaro a manera de burla, por medio de Twitter.
Otro de los comunicadores, que ridiculizó el Día de la Oración a través de sus redes sociales es, Cesar Fogoaga, director editorial de la revista Factum y quien de manera irónica escribió: “El Salvador se prepara para el huracán Julia…”.
Para nadie es un secreto que estos y muchos otros personajes, que se hacen llamar periodistas, cumplen una función, más que de informar, desacreditar cualquier medida o estrategia empleada por el Gobierno Central a favor de los salvadoreños.
Sin embargo, lo que estas personas ignoran o no saben comprender, es que el decreto por el Día Nacional de la Oración, más que una estrategia, es una medida que busca acrecentar la fe de los salvadoreños ante la posible llegada de una tormenta que como ya publicaron medios internacionales, ha causado devastaciones en países vecinos.
