La enfermera que lavó el cuerpo sin vida del comandante Ernesto «Che» Guevara hace más de medio siglo, pereció a sus 86 años en el mismo pueblo de Bolivia donde vio al mítico líder revolucionario, según medios internacionales.
Susana Osinaga la famosa enfermera vivió sus últimos años en un albergue de ancianos en Vallegrande, 460 kilómetros al sureste de La Paz.
En los años posteriores al deceso del Che Guevara, la mujer fue entrevistada por muchas cadenas internacionales.
«La mirada del ‘Che’ nos conmovió a todos, parecía que estaba vivo. Parecía un santo. Esa mirada me ha seguido por mucho tiempo», fueron parte de las declaraciones que brindó hace unos años Osinaga.
Los restos de la enfermera serán velados el martes en su casa de Vallegrande a poco pasos de la lavandería del hospital Señor de Malta donde fue exhibido el cuerpo de ícono revolucionario.