Un hombre de 40 años, originario de California, fue la séptima víctima del uso de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos. Como en los otros casos, la muerte ocurrió debido a una importante insuficiencia pulmonar.
Mientras tanto el gobernador del estado, Gavin Newson, anunció que lanzará una campaña de 20 millones de dólares para advertir sobre los peligros del «vapeo». Al mismo tiempo que aumentará el control sobre los productos ilegales y pondrá advertencias más rígidas en las cajas.
Las medidas para controlar el uso y venta de los cigarrillos electrónicos o de «vapeo» se extienden por todo Estados Unidos, con el fin de frenar la «epidemia» de enfermedades pulmonares provocadas por esta práctica que ya dejó siete fallecidos.
Gavin Newsom, se sumó a estados como Nueva York y Michigan y anunció el último lunes una acción dirigida a «reducir el consumo de vapeo juvenil» y prohibir la distribución de productos ilegales relacionados con los cigarrillos electrónicos. «Con las misteriosas enfermedades pulmonares y muertes en aumento, tenemos que educar a nuestros hijos y hacer todo lo posible para enfrentar esta crisis», advirtió Newsom.