Óscar Ortiz, secretario general del FMLN, expresó en una entrevista radial de esta mañana que «espera» que el Presidente de la República, Nayib Bukele, «reflexione» tras despedir a su familia.
Estas declaraciones surgen luego de las destituciones que se realizaron en base a las órdenes del mandatario el pasado lunes. Entre los cargos que fueron liberados se encuentra el que ocupaba la esposa del político de izquierda, Elda Gladis Tobar Ortiz.
De acuerdo con lo que se conoció, ella tenía el cargo de Directora Ejecutiva del Instituto Salvadoreño de la Niñez y Adolescencia (ISNA) y tenía un salario de $3,550 mensuales, más gastos de representación.
Espero que ese esquema, que se está volviendo una práctica común, cambie y se reflexione.
— Oscar Ortiz (@oscarortizsv) August 28, 2019
Un presidente tiene que contribuir a la armonía, a fortalecer el respeto a los debidos procesos, al sistema de leyes y, sobre todo, al respeto de la dignidad de las personas. pic.twitter.com/KKONFAETTM
De igual manera se procedió a destituir a otros familiares y allegados de Ortiz como su nuera, Patricya Augustynowicz, quien laboraba en la
Dirección Nacional de Inversiones del Ministerio de Economía un salario de $1,500 mensuales más prestaciones.
El Presidente continuó con Carlos Alberto Palma, quien era mano derecha de Óscar Ortiz y que lo sustituyó como Alcalde de Santa Tecla, de su cargo en INSINCA.
También se removió a Melissa Tobar Aguilar, sobrina de Ortiz, quien estaba en la Gerencia de Operaciones Postales y Servicios Logísticos de Correos de El Salvador.
Asímismo, Joselito Tobar Recinos, cuñado de Ortiz, fue desligado de su cargo como Jefe de la Unidad de Cooperación del ISRI, donde devengaba un salario de $2,500 mensuales, más prestaciones.
El Presidente también ordenó al Ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, remover a Joaquín Humberto Ortiz Ruiz, primo del secretario del FMLN, de su puesto como como presidente del Tribunal Disciplinario Nacional, con un salario de $1,636 mensuales, más prestaciones.