Foto de referencia.
Una niña de 12 años, identificada como Diana, optó por quitarse la vida colgándose del cuello con su saltacuerdas. Todo por la presión que ejercía su padrastro, quien la había violado continuamente.
Estos terribles detalles fueron dados a conocer tras el fallo del Juzgado de Sentencia de Usulután, el cual condenó a 26 años y 8 meses de prisión al imputado.
De acuerdo con el reporte de la Fiscalía, José, de 44 años, engañó a la madre de la niña para que fuera a cortar café mientras él se quedaba cuidando a su hijo y la hijastra.
Diana, como fue identificada la víctima, tenía solo 12 años cuando comenzó a ser violada por su padrastro.
De acuerdo con vecinos de la familia, la niña asistía a la escuela de forma muy emotiva, a pesar de tener que caminar largos tramos por un sector rural de Santiago de María.
En 2012, el sujeto envió a la esposa a cortar café mientras que se quedaba cuidando a Juan, el hermanito de Diana. Sin embargo, cuando la niña iba para la escuela, fue interceptada por su padrastro quien le dijo que tenía que regresar a la casa.
Al llegar a la vivienda, la niña preguntó por su madre y el hombre le dijo que andaba trabajando, poco después aprovechó para violarla.
Posteriormente le dijo que lavara la ropa que tenía sangre para borrar las evidencias. Esto se repitió varias veces durante dos años.
Por medio de los vecinos, la madre de la niña se enteró de lo que ocurría por lo que se separó del sujeto y le ordenó irse de la casa. Pero José continuaba llamando por celular a la niña a quien le decía que se iría a vivir con él porque le pertenecía.
La presión del sujeto continuó hasta que en cierta ocasión la menor le dijo a su madre, con lágrimas en sus ojos, la petición del sujeto. La mujer dijo que eso nunca iba a ocurrir y de inmediato les ordenó a ambos menores que se cambiaran porque irían al molino.
Minutos después, el pequeño Juan vio a su hermana colgada de la viga de la vivienda con el mismo saltacuerdas con el que jugaba.
