Por: Martín González

Foto: Medios Locales

Cortes, Honduras.— Desamparada, afligida, sin ayuda ni refugio, una niña de tan solo 14 años de edad se sintió obligada a dormir sobre la tumba de su padre luego de que su madrastra la corriera de su casa, en el municipio de Villanueva.

Según el portavoz de la Policía Nacional, subcomisario Juan Sabillón, la menor estuvo cuatro semanas en la lápida, teniendo como único cobijo en esas noches largas y oscuras los recuerdos vividos con su progenitor.

Se conoció que, Carlos Landelino Paz Palma (papá fallecido de la niña), perdió la vida en un accidente de tránsito, por lo que la pequeña quedó al cargo de su madrastra.

De acuerdo con lo que la jovencita le explicó a las autoridades, desde la partida de su padre, ella comenzó a sufrir maltratos de parte de la mujer que fuera pareja sentimental del difunto.

En tal sentido, como parte de sus malos tratos, la fémina expulsó de su casa a la niña de apenas 14 años dejándola a la suerte ante los miles de riesgos que puede correr alguien a esa edad en las peligrosas calles hondureñas.

La infanta, quien no encontró otro lugar donde obtener asilo y protección, decidió vivir y dormir en la tumba de su padre.

Por su parte, el portavoz de la policía, explicó que sus agentes rescataron a la menor del cementerio donde se encontraba, para inmediatamente entregarla a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF).

Entre las averiguaciones, el portavoz de la fuerza de seguridad señaló que el padre consiguió la custodia de la niña, ya que, la madre biológica “está viva, pero es mujer de la calle”.

La niña deberá ser puesta bajo examinación médica para determinar su estado de salud después de estar cuatro semanas a solas en el camposanto.

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San Salvador, El Salvador

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