Ya se ha hablado mucho de los beneficios de dormir desnudo, desde conseguir un sueño más profundo hasta una mejor circulación sanguínea. Además de estos beneficios, de acuerdo a la naturópata Natasha Turner, las mujeres que duermen desnudas son mejores en la cama, ya que al dormir sin ninguna prenda de vestir se libera oxitocina, hormona relacionada con el placer y el deseo sexual.
La liberación de oxitocina hace que el útero tenga leves contracciones, lo que aumenta su apetito sexual y su actitud a la hora de tener sexo. Esto, sumado a una mejor circulación, hará que la sangre llegue más rápido a los genitales, lo que se traduce en una estimulación mucho más sencilla.
Turner también asegura que dormir desnudo puede ayudar a bajar los niveles de cortisol, siendo útil para evitar ansiedad al comer y diabetes, e incluso para bajar medidas en el abdomen.
Hay que tener en cuenta que no es solo dormir desnudo, sino también evitar cobijas demasiado pesadas que no dejen hacer un buen proceso de “enfriamiento” al organismo.