Una mujer de Luton, al sur de Inglaterra, perdió la vista por algunas horas debido a un mal procedimiento al colocarle pestañas postizas.
En sus redes sociales alertó a las demás mujeres para tener cuidado de que no les ocurra lo mismo que a ella. Posteriormente, la historia fue retomada por medios británicos.
Afirmó que había visitado un salón de belleza diferente al que ella frecuenta y ahí le «hicieron las pestañas». Sin embargo cometieron el error de ocupar pegamento para uñas.
Megan Rixson dijo haber sentido un terrible dolor y pasó un largo tiempo sin poder abrir los ojos, además sufrió daño en sus párpados.
Sostuvo que la mujer que la atendía no prestó atención a sus advertencias. Le dijo varias veces que sentía dolor y veía puntos blancos.
Por el dolor que sentía Megan descansó un momento luego de haber terminado el tratamiento, sin embargo no pudo abrir los ojos por un par de horas.
Al intentar separar sus párpados, sentía mucho dolor, comenzó a llorar y sufría irritación.
Megan reclamó a la encargada del Salón y ésta se disculpó por haber utilizado pegamento para uñas en lugar de pestañas, lo cual fue considerado «un error».
Luego de un par de horas recuperó su vista, aunque con molestias en sus ojos.
Advirtió a las mujeres: «Chicas deben ser muy cuidadosas cuando se hacen las pestañas. Me hice las mía hoy en un lugar nuevo…»