(Foto: Agencias)
Rachael Evans, de 48 años de edad, ha pasado los últimos 11 años llevando a cabo su deseo de toda la vida como una Barbie humana. Su obsesión por la muñeca ha provocado,que esta mujer que actualmente reside en Londres, haya gastado más de $40 mil dólares en intervenciones quirúrgicas para cambiar por completo su cuerpo y rostro.
La madre soltera, se ha sometido a procedimientos para cambiar la apariencia de su nariz, mejillas, mandíbula, senos y costillas. Incluso, Evans operó la fisonomía de sus labios para que éstos dieran la apariencia de una sonrisa permanente.
A pesar de que los médicos,que han aceptado operarla, le han manifestado los riesgos inherentes que las innumerables cirugías tienen, sin embargo ella manifiesta que no descansará hasta lucir como una muñeca humana.
“Me siento como Barbie, pienso como Barbie y yo soy una Barbie. Creo que Barbie y yo somos la misma persona, ella vive en mí”, afirma Evans.
Con el propósito de conseguir el esculpido cuerpo de la muñeca, Rachael Evans asiste al gimnasio alrededor de cinco veces a la semana, además de llevar una estricta dieta para mantener la delgadez que promueve el juguete para niñas.
Su obsesión es ampliamente aceptada por su pareja, quien incluso le obsequió una caja similar a la que almacena a la muñeca, para llevar a cabo una sesión fotográfica.




