Por: Agencias

Emily LeFrancq, de 22 años, de Woodland, dijo que, mientras su padre, Mick Martin, luchaba contra el cáncer cerebral, le dijeron que tenía una mutación en su gen CDH1.

Esto lo puso en un 70 % de riesgo de  desarrollar cáncer de estómago pero, debido a que estaba tan enfermo, no había nada que hacer al respecto según le dijo.

LeFrancq dijo que rápidamente se hizo la prueba y se enteró de que llevaba la misma mutación.

En lo que dijo que era obvio, decidió someterse a una cirugía invasiva de una hora de duración, conectando su esófago con su intestino delgado, que actúa como un estómago sustituto.

Ahora, LeFrancq se ha abierto sobre los desafíos de aprender a comer porciones más pequeñas y equilibrar sus comidas para que no tenga choques de azúcar.

El gen CDH1 proporciona instrucciones para producir una proteína que ayuda a las células vecinas a unirse y formar tejidos.

Pero ciertas mutaciones causan un trastorno de cáncer que se presenta en familias llamadas cáncer gástrico difuso hereditario (HDGC).

Las personas con mutaciones del gen CDH1 relacionadas con HDGC tienen un riesgo entre 56 y 70 por ciento de desarrollar cáncer de estómago en sus vidas, según los Institutos Nacionales de Salud.

En el cáncer gástrico difuso, no hay tumor. Por el contrario, las células cancerosas se forman debajo del revestimiento del estómago en pequeños grupos.

Este tipo de cáncer asociado con HDGC a menudo no es visible en una endoscopia superior, lo que dificulta el diagnóstico.

Por lo tanto, la mayoría de los casos de cáncer gástrico difuso se diagnostican en etapas tardías.

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San Salvador, El Salvador

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