La cantidad de casos confirmados y de sospechosos de COVID-19 siguen en aumento en El Salvador, por lo que la única manera de frenar el avance de ese virus es estableciendo una cuarentena estricta de 15 días, de lo contrario existe el peligro que colapse la red hospitalaria del país, afirmó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
En ese sentido explicó, que la suspensión de la fase dos de la reapertura económica donde se permite el incremento de acciones a la sociedad tiene un sustento médico y científico, que radica en el aumento de casos identificados a partir de la apertura de la fase uno de la economía.
Por lo que es de la opinión, de que la única solución para detener la reproducción del coronavirus es disminuyendo la exposición de la gente a esa enfermedad.
El ministro sostuvo, que como parte de las acciones fundamentales para el manejo de una crisis sanitaria se han establecido cuarentenas, confinamientos y aislamientos en el país, sin embargo, actualmente el Gobierno salvadoreño ha sido despojado de las herramientas legales para continuar con dichas medidas que evitarían la exposición de las personas con el COVID-19.
“Necesitamos confinamiento para no exponer a la población que no tiene la enfermedad; necesitamos cuarentena para guardar a la población que tiene sintomatología, pero que no está confirmada y que se queda en casa para no infectar a otros salvadoreños; y necesitamos el aislamiento del paciente que probablemente tiene síntomas y que ya tiene una prueba que dice que es positivo al COVID-19”, expresó.
El titular de Salud enfatizó en la importancia de contener el avance de la pandemia, antes de pensar en seguir avanzando en el proceso de la reactivación de la economía de El Salvador.
A la fecha en El Salvador se contabilizan 8,566 casos confirmados de coronavirus, de ellos 3,198 se mantienen activos y 5,133 de los pacientes ya se han recuperado. Del total de los confirmados, 259 fallecieron y hasta la mañana de este miércoles Salud mantiene vigilancia en 8,912 casos sospechosos