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Con la llegada de estrellas internacionales como Lionel Messi, la Major League Soccer (MLS) ha atraído a una gran cantidad de espectadores ocasionales y el gran objetivo ahora es convertirlos en fanáticos fieles del torneo.
Debido a esto, los propietarios de varias franquicias analizan impulsar un cambio reglamentario.
Hasta el momento, los récords de audiencia (12.5 millones de telespectadores tuvo el partido con Cruz Azul de la Leagus Cup) y la venta de tickets se deben al «efecto Messi».
Es por eso que varios directivos en la junta de gobernadores de la MLS que se llevó a cabo la semana pasada en Washington DC plantearon la posibilidad de que la liga cambie su reglamento y permita que los equipos tengan más flexibilidad para gastar dinero en sus planteles.
Esto no solo mejoraría a las franquicias de cada conferencia, sino que potenciaría al fútbol norteamericano luego del arribo de Messi y captaría la atención de los hinchas. Lo cierto es que la Major League Soccer contó con varios cambios desde hace 27 años y siempre intentó mantener controlados los gastos de cada club para evitar así problemas financieros de tiempos anteriores.
Actualmente, los equipos tienen un tope salarial establecido de 5.2 millones de dólares, aunque a esta cifra se pueden añadir 1.9 millones en otras variables, como el General Allocation Money (GAM), que son los ingresos por haber perdido jugadores en el draft o que se hayan ido a otro país.
Además, todos pueden contratar a tres futbolistas por fuera del tope salarial, un mecanismo que se creó para poder fichar a David Beckham en su momento y que facilitó la llegada de Messi al Inter Miami. De todos modos, no es nada fácil confeccionar un plantel competitivo con tan solo tres Jugadores Franquicia y límites muy estrictos.