La inflación en países europeos, que usan el euro, alcanza el doble dígito mientras se disparan los precios de la electricidad y el gas natural, lo cual indica sobre una inminente recesión invernal para una de las principales economías del mundo,
Mientras esto ocurre, los costos más elevados sepultan el poder de consumo de la población.
Según la agencia estadística de la Unión Europea, los precios al consumidor en los 19 países que usan el euro se elevaron a un récord de 10% en septiembre respecto al año previo y un incremento del 9,1% anual en agosto.
Los aumentos de precios se encuentran en su nivel más alto desde que se empezó a llevar los registros del euro en 1997.
El aumento al precio de la energía fue la causa principal, ya que aumentó del 40,8% respecto al año pasado. Los alimentos, el alcohol y el tabaco subieron 11,8%.