El delantero del Inter de Milan Romelu Lukaku hizo unas reveladoras declaraciones durante una entrevista con la periodista Kat Kerkhofs en las que el delantero relató que jugadores del club italiano ya venían mostrando síntomas de coronavirus COVID-19 desde enero y que aun así les hicieron jugar.
“Tuvimos una semana de descanso y cuando volvimos, lo juro, 23 jugadores de 25 estaban enfermos. No es broma. Jugamos en casa contra Cagliari de Radja Nainggolan y después de unos 25 minutos uno de nuestros defensores, Milan Skriniar, tuvo que abandonar el campo, no pudo continuar y casi se desmaya. Todos tosieron y tuvieron fiebre”, contó.
«Yo me puse más caliente de lo habitual. No he tenido fiebre en años. Después del juego hubo una cena programada con los invitados de Puma, les di las gracias y me fui directo a la cama», agregó el también delantero de la selección belga.
Lukaku añadió que se vivieron situaciones muy extrañas que evidenciarían una poca pericia por parte del club milanés para prevenir contagios de COVID-19.
“Regresé a Italia. Se nos permitió regresar a casa por un tiempo, pero rápidamente nos volvieron a llamar en caso que la competencia comenzara nuevamente. Mi compañero de equipo Diego Godín, por ejemplo, tuvo que tomar tres vuelos para llegar a Uruguay, pero después de unos días, tuvo que regresar. Todos estábamos en shock porque teníamos que volver“, recordó.
“Nunca hicimos pruebas para coronavirus en ese momento, por lo que nunca sabremos con certeza si lo tuvimos”, concluyó.