Un juez federal de California, Estados Unidos de América (EUA), aprobó, este miércoles, una petición preliminar para bloquear temporalmente la decisión del Donald Tump de acabar con el Programa de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Dicha decisión del Juez es un rayo de luz para las miles de personas beneficiadas centroamericanas, pues protege de la deportación cientos de miles de inmigrantes de países como El Salvador, Honduras y Nicaragua.
El juez Edward Chen dictaminó que el Gobierno debe mantener el TPS (con permisos de residencia y autorizaciones de trabajo) durante el tiempo que dure el proceso judicial interpuesto por organizaciones de derechos civiles contra la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de cancelar este programa.
El Gobierno decidió suspender esta protección, de la que se beneficiaban unos 2,500 nicaragüenses (que tendrán que dejar el país antes de enero 2019), 86,000 hondureños (tendrán que marcharse antes de enero de 2020), y 257,000 salvadoreños (tendrán que marcharse antes de septiembre de 2019).
En total, hay 436,000 inmigrantes protegidos por el TPS, que permitió su llegada a EUA dos después de catástrofes naturales o sociales.