Connor Spear, de 19 años, iba para un festival de música llamado Tokyo World con 2 amigos. Condujo 160 kilómetros, desde Plymouth hasta Bristol, Inglaterra para llegar al evento y al no encontrar parqueaderos cerca del lugar decidió parquear su vehículo, un Vauxhall Corsa, en una calle al azar y luego tomó un taxi, a 10 minutos de su destino.
Sin embargo, al día siguiente cuando el joven fue a recoger su carro no lo encontró porque no recordaba dónde lo había dejado. De lo único que se acordaba del lugar dónde había parqueado el Vauxhall Corsa era que “a la izquierda de la calle había un montón de arbustos y a la derecha había una hilera de casas”.
Tuvo entonces que devolverse a Plymouth sin su vehículo el pasado 22 de septiembre, ya que no podía faltar a su trabajo como practicante en una compañía eléctrica.
Sally Jeffery, mamá de Connor, aseguró estar devastada y molesta” con su hijo por haber sido “tan irresponsable”. Este fin de semana acompañó al joven a Bristol para buscar el carro y aunque deambularon 8 horas por las calles de esa ciudad, no lo encontraron.
Connor, que adquirió el vehículo hace 2 años por 2.500 libras esterlinas, ahora está ofreciendo una recompensa de 100 libras esterlinas a quien lo ayude a ubicar el carro.