El cantante español Joaquín Sabina fue operado con éxito en el Hospital Ruber Internacional tras de sufrir un derrame cerebral provocado por la caída que tuvo en el concierto que dio junto a Joan Manuel Serrat en el Wizink Center de Madrid.
Medio españoles aseguraron que el artista fue intervenido de urgencia en la clínica madrileña por el pequeño traumatismo craneal que le provocó un golpe en la cabeza.
A la espera de un comunicado oficial del hospital, su portavoz dijo que su estado «no era grave», que todo salió «muy bien» y que el cantante, que ha tenido que ser operado «por un pequeño coágulo», permanecerá 48 horas en observación en la UCI.
El cantautor se cayó desde un metro y medio de altura y regresó al escenario en silla de ruedas para anunciar la suspensión de la actuación y tranquilizar a sus fans. «Estas cosas solo me pasan en Madrid y lo siento muchísimo», dijo minutos antes de ser trasladado al hospital. Allí, los médicos confirmaron que Sabina presentaba tres fisuras limpias sin desplazamiento en el hombro izquierdo a consecuencia del accidente.
«Con todo el dolor de mi corazón me voy a ir al hospital porque me encuentro muy dolorido, no se imaginan cuánto lo siento», dijo Sabina unos minutos más tarde para tranquilizar a los 12.000 asistentes que estaban esperando noticias para saber qué había pasado. El cantante anunció que el concierto quedaba suspendido y una nueva fecha: el 22 de mayo.
Este suceso fue el tercer percance que ha sufrido Sabina en el pabellón madrileño en los últimos cinco años. En 2014 tuvo que acortar el concierto por sentirse «indispuesto», aunque en la primera versión señaló que se había marcado «un Pastora Soler», es decir, una crisis de pánico escénico. En 2018 también tuvo que interrumpir su actuación por «una disfonía aguda consecuencia de un proceso vírico».