ARTICULO PUBLICADO EN EL ESPECTADOR.ONLINE
La harina de la empresa MOLSA, propiedad de Adolfo Fito Salume no pasó los controles de calidad en la aduana de Honduras por tener una plaga de gorgojos, lo que deja una vez más al descubierto la mala calidad de los productos de la empresa harinera.
La empresa de Salume, trató de justificar la falta de calidad en el producto argumentando que la plaga se encontraba en los furgones, no en la harina y acusó al vecino país de querer bloquear su exportación: “El problema no es de naturaleza fitosanitaria sino de índole comercial”, reza un escrito de MOLSA presentado al Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador.
En dicho comunicado, MOLSA reconoce que el producto estaba contaminado con la plaga que habría sido declarada por el Servicio de Protección Agropecuaria (SEPA) de Honduras como una “plaga prohibida”.
En su molestia MOLSA pidió al Ministerio de Agricultura, que no se dejara pasar a la harina exportada de Honduras a El Salvador: “solicitamos de la forma más atenta su intermediación para que se apliquen medidas recíprocas a las importaciones de harina procedente de Honduras”, concluye el escrito.
En el 2018 se conoció que el Ministerio de Agricultura con el oficio No. 193-DGIEPC-SDE-2018, en la Aduana El Poy, detuvieron contenedores de la empresa Molino Harinero Sula de Honduras, que traía productos de Harina de Trigo a partir del 14 de mayo del año antes mencionado.
Con todo lo anterior queda más que claro que los productos utilizados por la empresa MOLSA, no son de buena calidad; también deja en evidencia el revanchismo que utiliza Salume cuando se le estorba en sus negocios.
La Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales, ASTRAM en reiteradas ocasiones ha denunciado que la empresa de Fito Salume hacía galletas y alimentos con materia prima vencida.

