Varios restos óseos humanos fueron hallados en una fosa común clandestina en Panamá, este martes, informó el Ministerio Público de ese país.
El hallazgo tuvo lugar en una zona boscosa en la comarca indígena de Ngäbe Buglé, y las autoridades panameñas indicaron que todavía no se ha podido establecer la cantidad de víctimas.
No obstante, autoridades del país creen que la fosa pudo haber sido utilizada por una secta religiosa que en un sitio montañoso al que no es fácil ingresar en ese sector.
Las sospechas cobran fuerza luego de que la semana pasada se detuvo a un joven de 17 años de edad, quien está señalado de ser el líder de una secta religiosa.
De acuerdo con la Policía panameña, la organización fue desmantelada y han capturado a cinco integrantes y rescatado a tres niños de tres meses de edad, 10 y 14 años, a quienes mantenían privados de su libertad.