“El pasado mes de diciembre yo iba a viajar a Los Ángeles a un evento, invitado por la Cámara de Comercio El Salvador-California, porque me iban a dar un reconocimiento. Yo iba invitado por ellos, pero en el aeropuerto me avisaron que tenía restricciones para ingresar a los Estados Unidos”, dijo al periódico.
El parlamentario, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa, aseguró que no le dieron explicaciones. Únicamente le informaron que no podía viajar a los Estados Unidos.
“No me dieron mayores explicaciones. Además no me interesa que me expliquen por qué. Me imagino que por mi relación con China y por haber desafiado a la embajadora en sus declaraciones intervencionistas en El Salvador sobre el tema chino, cuando es un tema soberano de nuestro país, no tiene por qué meterse ella” agregó.
Esto sería uno de los resultados del anuncio que hiciere el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, el 20 de agosto del año pasado, sobre la ruptura de relaciones con Taiwán y el inicio de relaciones con la República Popular de China.
Al respecto, la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, aseguró que tal decisión afectaría la relación de su país con el gobierno de El Salvador.
Por su parte, el diputado Manuel Flores criticó las palabras de la diplomática.
“Nunca estuve más de cinco días en Estados Unidos porque casi siempre lo hacía por tránsito cuando iba para China, Corea o cualquier otro país… He visitado el Congreso, el Senado, el Capitolio, a los líderes defensores de los derechos de los migrantes. Ese ha sido mi trabajo”, dijo Flores sobre su historial de viajes.
Además sostuvo que tiene una larga relación con China. “Si les molesta mi relación con China, que tiene más de 25 años, ya es problema de ellos… Cuando la embajadora comenzó a opinar de esos asuntos le dije que eso era una injerencia. Algunos esconden la cabeza, otros la agachan, y otros lo que hacen es lustrarle las botas para quedar bien. Yo no, yo tengo dignidad”, expresó.