El gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, aliado al presidente Jair Bolsonaro, anunció este martes que pretende reabrir en agosto todas las actividades de la capital brasileña y que pasará a tratar al coronavirus como «una gripe más».
«Yo en agosto ya dejaría todo abierto. No sería con restricciones, ya las restricciones no sirven para nada, la gente no puede estar más en la casa, estamos en el límite del aislamiento», dijo Rocha, del Movimiento de la Democracia Brasileña.
El gobernador del Distrito Federal de Brasilia, que tiene 2,3 millones de habitantes, decretó el lunes el estado de calamidad para acceder a presupuestos federales para hospitales y defensa civil.
Ibanés fue el primer gobernador brasileño en iniciar la cuarentena ante la llegada del coronavirus a fines de febrero y se transformó con el tiempo en un aliado del ala militar del gobierno y directamente del jefe de gabinete, general Walter Braga Netto.
«No tengo miedo de que se llenen los hospitales, esto será tratado como una gripe, como debió haber sido tratado desde un principio», sostuvo el gobernador, que acusó a los estados de San Pablo y Río de Janeiro por no haber contenido el avance del virus desde el inicio.
Actualmente, Brasil ya supera los 58.000 muertos por el coronavirus. La asociación de medios creada para contrarrestar la falta de transparencia de las cifras ha contabilizado 58.385 fallecidos y 1 millón 370.488 contagios, tras revisar los informes de las secretarías estatales.