Un francotirador de la Policía china abatió de un tiro a un secuestrador que el pasado 9 de agosto tomó de rehén a una mujer, en una estación de metro de la ciudad de Nanning.
El sujeto la mantuvo a punta de cuchillo durante dos horas para finalmente intentar herirla; también, exigió un arma de fuego para quitarse la vida.
Una cámara de seguridad grabó el momento en que el delincuente, identificado como Huang, de 18 años, caminó con un brazo sobre los hombros de su víctima, a quien aparentemente eligió al azar, y la condujo hasta un rincón cerca de las máquinas expendedoras de boletos.
El atacante se sentó en el piso detrás de la mujer y mantuvo en todo momento el filo sobre la garganta de esta, negándose a negociar la liberación de la mujer.
En vez de ello, exigió que se le proporcionara un arma de fuego para poder suicidarse, de lo contrario prometió matar a la rehén.
Mientras tanto, el oficial Zeng Hao —el autor del disparo— se apostó en el piso, entre las piernas de otro efectivo y abrió fuego acabando con la vida de Huang de un solo tiro en la cabeza.
El francotirador reveló que lleva 19 años trabajando en las fuerzas del orden y que en el transcurso de su carrera había participado en bastantes tomas de rehenes, pero que hasta ese día nunca había matado a un secuestrador.