Danna García no puede creer que más de dos meses después el coronavirus le haya dado un respiro. Finalmente, la protagonista de Pasión de gavilanes está recuperada y pudo cumplir su máximo deseo.
Luego de estar aislada en un departamento donde sus vecinos le hacían la vida imposible -no querían acercarle alimentos por estar infectada y le prohibían usar el ascensor-, la actriz logró regresar a su casa y reencontrarse con su esposo y Dante, su hijo de tres años.
Días atrás, contó que tenía muchas dudas sobre cómo iba a reaccionar el nene, ya que después de tanto tiempo sin verla no quería saber nada con hablarle en las videollamadas.
«Gracias a todos los que me han apoyado y me han acompañado en este momento, en estos meses, en este aislamiento. Los quiero mucho, han hecho mi vida muy feliz y han sido mi mejor compañía», expresó la colombiana en un video donde se emocionó por todo lo que pasó.
Segundos después, mostró cómo silenciosamente ingresó a su departamento de Miami para sorprender a la criatura. «¿Me das un abrazo y un beso?», le dijo, y él no se negó a los brazos de su mamá. Parece que Danna García le puso fin a la peor telenovela de su vida.
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