Por: Agencias

Una familia en China se llevó una gran sorpresa cuando después de dos años se enteraron que su perro en realidad era un animal en peligro de extinción.

La familia compró el animal en una tienda de mascotas de su ciudad, Yunnan, y creyeron que estaban adquiriendo un cachorro de mastín tibetano.

Este tipo de raza es gigante, potente, musculosa, con mucho pelo y representa el alto “status” que muchas familias poseen, pues es una raza por la que se han pagado miles de dólares e incluso hasta dos millones de dólares.

Físicamente es un perro muy llamativo y quizá por eso la familia, más el hecho de haberlo comprado en una tienda, dejaron pasar por alto varias cosas, como por ejemplo que cada día tenían que darle varios platos de pasta y fruta, su ladrido no sonaba como un ‘guau’ si no como un grito.

Hasta ese momento, la familia no prestó mayor atención al comportamiento de «Little Cute Blackie», sin embargo, cuando cumplió dos años, el perro ya se ponía a dos patas, medía un metro de largo y pesaba más de 242 libras, por lo que pensaron que era un caso extremo incluso para un perro de esta raza.

Finalmente, lo llevaron  al veterinario y, en cuanto este lo vio, llamó inmediatamente a la policía para reportar al animal.

Se trataba de un oso negro asiático, cuya raza está en peligro de extinción debido a que la bilis de estos animales se puede utilizar con fines medicinales y por eso los humanos los cazan. Tras enterarse de todo, la familia se sintió feliz de que su ‘pequeño’ «Little Cute Blackie», su ‘perro’, estaría en un lugar seguro.

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San Salvador, El Salvador

Redacción

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