Durante mucho tiempo, investigar las profundidades del océano era muy difícil para los humanos. Sin embargo, esto dejó de ser un problema debido a los avances tecnológicos y a la posibilidad de contar con submarinos operados a distancia.
Los científicos del Schmidt Ocean Institute, en octubre del 2019 y a bordo de un barco Falkor, encontraron una criatura que los dejó descolocados: un calamar de otro mundo. Nunca lo habían visto y presentaba unas características muy llamativas, según el sitio Science Alert.
Esta especie de molusco habita en las profundidades mesopélágicas y batipelágicas que llegan hasta los 4.000 metros de profundidad. Están muy lejos de ser alcanzados por los rayos el sol y se parecen muy poco al calamar tradicional.

La cola del Planctoteuthis es larga y ornamentada, posee apéndices y está decorada con largas serpentinas azules y células llamadas iridóforos que brillan cuando se mueve. Por otra parte, sus brazos son pequeños a diferencia de los demás géneros.
Los iridóforos son pilas de células que reflejan la luz en las diferentes longitudes de onda. Se cree que lo usa para atraer presas, ahuyentar a los depredadores o comunicarse con otros de su especie. Según Science Alert se han visto muy pocos Planctoteuthis vivos en su hábitat natural.
Otra teoría que se está desarrollando es que, quizás, este tipo de calamar sea neoténico o lento para madurar ya que los ejemplares que se encontraron tienen características juveniles. Además, se estima que puede ser un animal sifonóforo al usar su compuesto de células urticantes y emitir luz para atraer a sus presas o escapar de sus depredadores.