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Cada vez son más comunes los casos de personas de la tercera edad con vidas sorprendentes o cuando menos llamativas. La frase «nunca es tarde para vivir».
El hombre, residente del estado de California, en Estados Unidos, tiene 85 años ya es furor en redes sociales y en el mundo del cine para adultos debido, a su vigor y despliegue frente a las cámaras.
Norm Self se crío en una familia conservadora y religiosa. A la edad de 18 se unió a la iglesia y con el paso del tiempo se transformó en sacerdote de la congregación local. Con 20 años se casó con una mujer y permaneció en una relación, hasta que a los 48 se dio cuenta que no era realmente feliz y se divorció.

Ya en su sexta década, Self comenzó a recibir a otros hombres que creían ser atraídos por el mismo sexo y le pedían ayuda para saber qué camino tomar con respecto a la religión, fue allí cuando confirmo su sexualidad.
Tiempo después, Self abandonó a la iglesia y comenzó a vivir con un hombre a quien llama “compañero de casa” y con quien asegura vivir pleno. Él mismo fue quien lo invitó a participar en una película para dultos con otros hombres a cambio de algo de dinero.

El ex clero ahora va por su tercer film, tras tener dos experiencias en el cine.“Vamos a tener relaciones de todos modos, ¿por qué no convertirlo en una experiencia liberadora en lugar de esconderlo en las sombras?”, contó en una entrevista que forma parte de un documental de Channel 5 OAPS, «On The Game: The Sex Business».
Cuando fue consultado acerca de lo que puede enseñarle a los más jóvenes, en torno a su experiencia, Norm dijo: «Aprende a prestar atención y a disfrutar, así como a dar gracias por esas cosas más sutiles en la vida que lo hacen más agradable y aprende a amar de verdad a cada pareja con la que tienes relaciones.