Uno de los protagonistas de los últimos años ha sido Kirill Tereshi conocido como el “Popeye Ruso”, quien decidió inyectarse varios litros de shyntos, un tipo de aceite, para conseguir tener unos bíceps voluminosos.
Sin embargo, su pasión llegó a alcanzar unos límites que llegaron a poner en peligro su vida, y a través de sus redes sociales ha ido compartiendo con sus miles de seguidores las diferentes operaciones a las que se ha tenido que someter.
Este aceite tóxico le produjo diversos efectos secundarios que obligaron a las operaciones que está afrontando, y es que en un momento dado llegó a sentir «que me moría».
«La cirugía de tríceps en el brazo derecho fue exitosa. Gracias al cirujano Dmitry Vladimirovich Melkinov por asumir mis operaciones más difíciles y salvarme la vida de este veneno.
En el 2017 el “Popeye Ruso” dio el salto a la fama después de reconocer en un programa de televisión que se había inyectado una mezcla casera de aceite de oliva, alcohol bencílico y lidocaína.
Puedes ver en el siguiente link: https://www.instagram.com/p/CMC6Q5FIp–/?utm_source=ig_web_copy_link
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