Por: Alejandra L

Las advertencias eran reales y entre las sombras hoy se aprobó en la Asamblea Legislativa una nueva ley de Amnistía que dará facultades de acción por un año a la Fiscalía de la República para conocer si existen indicios para determinar si una denuncia de un crimen cometido durante la guerra civil es o no válido, ante la cobardía del Fmln que no tuvo el valor de votar en contra.

Esta nueva propuesta pretende que sucesos tan trágicos como la desaparición forzada, las matanzas de poblaciones y hechos parecidos durante el conflicto armado no fueron delitos. Horrible ver al Fmln no hacer nada por evitar esta nueva ley.

Con la posibilidad de que la gran mayoría de casos terminen siendo archivados, si la FGR no los consideran delitos, la esperanza de las víctimas se difumina.
Nada qué extrañar al ver que a pesar de los vacíos y la falta de voluntad para esclarecer la verdad, el partido Fmln, como lo demostró en los pasados periodos presidenciales, volvió a traicionar a las personas que afirma defender, y volvió a hacer caso omiso de su militancia y del pueblo que sufrió atrocidades durante la guerra civil y dejó en el olvido a la justicia.

Sencillamente no votó en contra ni hizo alguna acción para buscar otras alternativas o apoyar la moción de ser inconstitucional la difunta ley de Amnistía como cualquier cobarde o peor aún, actuando con incoherencia.

Ya de por sí sus exsimpatizantes se dieron cuenta de sus continuas traiciones y volvieron a observar el abandono desleal del Fmln al no apretar el botón ni reclamar ante este nuevo esfuerzo por mantener la impunidad, como los cobardes e hipócritas que son. Los mismos que hablaron por décadas de buscar justicia y ahora la evitan, y se quedan calladitos mientras se atropellan otra vez los derechos de las mayorías.
Esta cobardía podría estar motivada en dejar en la censura lo que pasó durante la guerra, así como evitan mencionar los crímenes de los que se les señala durante la guerra civil, crímenes de lesa humanidad en la que se ve como agresores mayoritariamente a las Fuerzas Armadas, cuando el Fmln también tiene su cuota. Por lo que hoy se alía a sus enemigos de antaño; porque al final son los mismos. Mientras, diputados de los partidos GANA y CD votaron en contra sabiendo que tiene más eco una acción de este tipo para la ciudadanía y tuvieron miedo de votar a favor de ésta sabedores las consecuencias que podría acarrear. En cambio, el Fmln dio asco al demostrar tanta cobardía.

Las organizaciones que luchan por los Derechos Humanos solo pudieron observar la traición del Fmln, mientras la Asamblea Legislativa allanaba la justicia. «De noche y a escondidas como los delincuentes», tal cual expresaban en un cartel los asistentes viendo con impotencia al órgano legislativo darle una patada más a las víctimas del conflicto, con una nueva ley que se observa a simple vista como una alternativa, pero en su lugar deja mayores vacíos e impunidad.

Este nuevo intento de amnistía viene a abonar la desconfianza de los salvadoreños para los mismos de siempre, sobre todo de un partido, supuestamente de izquierda, que solo vela por los intereses de su cúpula y de sus familiares, al no proponer algo coherente con su pasado histórico. Por eso al temblarle el pulso para apretar el botón viene a dejar sentado que ahora tienen una agenda distante a la del pueblo salvadoreño y solo labra la disminución de sus diputados para siguientes elecciones.

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San Salvador, El Salvador

Redacción

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