Juan Carlos Ramírez, presidente de la Federación Salvadoreña de Atletismo, ha dejado a un lado su cargo como dirigente deportivo, por el momento, para sumarse al trabajo de primera línea médica ante la emergencia sanitaria que ha generado el COVID-19.
En este momento, Ramírez, también miembro del Comité Directivo de INDES, se encuentra ejerciendo su profesión como odontólogo en la Unidad de Salud del Barrio Concepción, en donde se están realizando solo trabajos de emergencias odontológicas.
“Estamos atendiendo emergencias odontológicas con pacientes que llegan inflamados con dolor ya que no se están haciendo realizando tratamientos, pero también he rotado en centros de contención en apoyo administrativo en pacientes, y en personas que han estado cumpliendo su cuarentena en hoteles», detalló el dirigente federativo.
También como todo profesional de la salud involucrado en el trabajo de prevención al COVID-19, Ramírez es parte del equipo de trabajo de Ministerio de Salud que está realizando campañas de vacunación en diferentes puntos de San Salvador.
Según comentó el dirigente, como médico se encuentra tomando todas las medidas de bioseguridad que se requieren en su consultorio, usando gorro, mascarilla, caretas, así como la puesta en práctica de todas las recomendaciones que puedan evitar la propagación del COVID-19.
«Como médicos pues nos preocupa, porque somos la primera línea de defensa ante estas situaciones y tenemos que tener el cuidado necesario de ocupar todas las medidas de bioseguridad que se requieren para estar en contacto con personas que puedan estar contagiadas con este virus», explicó Ramírez.
También dentro de esta misma dinámica se encuentra el paracaidista Ricardo Fabricio Rodriguez Ayala, quien también es odontólogo y se encuentra atendendiendo emergencias odontológicas en la Unidad Médica de San Miguel.
Para Ricardo, al igual que muchos médicos salvadoreños que están defendiendo a la población en esta crisis, considera que dentro de los mayores temores que enfrentan a diario es el contagio a sus familias, pero esto no imposibilita el apoyar a los que más lo necesitan.
Para el paracaidista, su disciplina es de mucha atención y esto le ayuda a mantenerse apegado a las medidas de seguridad brindadas por el Ministerio de Salud.
«Lo crítico para muchos es el impasse laboral y el alejamiento familiar, así como no poder desarrollar actividades deportivas que nos mantienen en equilibrio y armonía», explicó Rodríguez.
El paracaidista expresó que espera que pronto la crisis pase y todos puedan regresar a sus actividades habituales y deportivas.
