Por: Anthony Morales

Joaquín Antonio A. L., de 28 años, se aprovechó de la confianza de la relación familiar que existía con su hijastra de siete años de edad para tocarla de manera inapropiada en sus partes íntimas. Las agresiones las cometía cuando la mamá de la niña salía de la casa, ubicada Metapán.

En el año 2020, cuando la niña tenía 10 años, el sujeto la sometió y se aprovechó de ella. La víctima nunca dijo nada por temor. Tres años después, se fue a vivir con su padre biológico, quien se enteró de lo que sufrió su hija y decidió interponer la denuncia.

El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana, en la vista pública contra Joaquín Antonio, valoró el testimonio de la niña obtenido a través de una entrevista en Cámara Gesell, y determinó que su declaración fue espontánea y coherente con el resto de evidencia presentada por la FGR.

Como consecuencia, Joaquín Antonio fue declarado culpable y condenado a una pena de 26 años y 8 meses por el delito de agresión en menor e incapaz agravada y continuada. Además, se sumaron 24 años de prisión por abusar de la víctima.

En total, deberá cumplir una sentencia de 50 años y ocho meses tras las rejas.

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San Salvador, El Salvador

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