Por: Alejandra L

La crisis del Real Madrid esta temporada se ha cobrado el puesto de Julen Lopeteui y su cuerpo técnico, y ha puesto en el punto de mira a algunos futbolistas que hasta el día de hoy eran intocables por la afición madridista.

Jugadores como Marcelo, ídolo blanco y dueño del carril izquierdo la última década, atraviesa su peor momento desde que llegó al Real Madrid en enero de 2007. Desde que Bernd Schuster le diera la confianza necesaria en forma de partidos, nadie ha sido capaz de arrebatarle la posición, y ya van más de 10 temporadas, pero el mal momento del conjunto blanco no perdona ni a las estrellas más consagradas.

Caso similar ocurre con Isco Alarcón. El malagueño ha sido siempre un jugador protegido por la afición a pesar de no haber encontrado suficiente continuidad con ningún entrenador desde su llegada al Real Madrid en 2013. Pero parece que esta temporada la paciencia con el centrocampista se ha acabado. Su mal estado de forma y sus gestos hacia una grada que siempre le había apoyado han colmado la paciencia del público, y su entrenador, Santiago Solari, se ha visto en la obligación de dejarle sin minutos en más de un partido.

Pero como le ocurrió a Marcelo, en enero ha llegado un fichaje invernal que espera reactivar la ilusión del aficionado madridista. Se trata de Brahim Díaz, una de las apuestas online a “Golden Boy” el pasado año, que descontento por la falta de minutos en el Manchester City, ha hecho las maletas rumbo a la capital de España para jugar al lado de uno de sus ídolos de la infancia, el anteriormente mencionado Isco Alarcón.

El último fichaje blanco era el recogepelotas del Málaga CF cuando Isco jugó allí, y Brahim tomaba buena nota de los movimientos y la forma de jugar de su ídolo para imitarlos en la cantera malacitana.

El centrocampista español tiene como característica principal la de organizar el juego de ataque de su equipo. Visión de juego, llegada al área y habilidad en el desborde definen al ex del Manchester City, al que en sus inicios como deportista en la cantera le comparaban con Leo Messi por su superioridad respecto a los demás rivales.

Llega al Real Madrid con la intención de devolver la ilusión al madridismo, pero no sólo ha hecho felices a los aficionados del club blanco, también a sus familiares y a el mismo, ya que ha declarado haber sentido siempre afinidad hacia estos colores.

Necesitará minutos y la Copa del Rey puede ser un buen escaparate para el joven futbolista. También en liga podría empezar a contar minutos desde ya, puesto que el Real Madrid dijo prácticamente adiós al campeonato doméstico al perder en casa frente a la Real Sociedad. En Champions League es posible que Solari arriesgue menos y no le de la responsabilidad de dirigir el ataque madridista en la competición más deseada por el conjunto blanco temporada tras temporada.

Eso sí, para que juegue Brahim Díaz es posible que Solari deba sacrificar definitivamente al ídolo de la infancia de la nueva perla blanca, Isco Alarcón.

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San Salvador, El Salvador

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