El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, logró este miércoles su absolución rotunda en el proceso de destitución impulsado por la oposición demócrata, que dividió al país pero no hizo mella entre los partidarios del mandatario republicano en busca de la reelección.
En total, 52 senadores han votado en contra de la acusación y 48, a favor. Los demócratas tampoco han conseguido una mayoría para el otro cargo que le imputaban a Trump, el de obstrucción al Congreso.
De esta manera, la absolución culminó un proceso de casi cinco meses, que comenzó en los comités de Inteligencia y Judicial de la Cámara de Representantes -donde los demócratas, impulsores del juicio político, tienen mayoría- y terminó en el Senado, liderado por el republicano Mitch McConnell. Su desarrollo reflejó la implacable división partidista de la nación a tres años del inicio de la presidencia de Trump.
El de Trump fue el tercer juicio político a un Presidente de los Estados Unidos. Antes habían sido juzgados el demócrata Bill Clinton (1999) y Andrew Johnson (1868). Todos fueron absueltos. Richard Nixon, por su parte, renunció antes de enfrentar el proceso luego de que su propio partido le retirara su respaldo producto del escándalo Watergate.
El Presidente Trump es absuelto de ambos cargos en su contra en el Senado controlado por los Republicanos. Abuso de poder y obstrucción del Congreso. Trump permanece en la presidencia.
— Maria Elena Salinas (@MariaESalinas) February 5, 2020