El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió este jueves dar un severo revés a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, prohibiéndole fulminar el programa DACA que protege de la deportación a cerca de 700 mil jóvenes indocumentados.
En una decisión sin precedentes y totalmente inesperada, el Alto Tribunal resolvió que el deseo de Trump es “arbitrario y caprichoso”, por lo que se le prohíbe aplicar su deseo de expulsar del país a estos jóvenes llegados a Estados Unidos en la infancia.
Los jueces rechazaron los argumentos de la administración de que el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, creado hace ocho años, es ilegal y que los tribunales no tienen un papel que desempeñar en la revisión de la decisión de poner fin a DACA, por las siglas del programa en inglés.
El fallo significa que los casi 700 mil inmigrantes, en su mayoría jóvenes adultos actualmente inscritos en DACA, permanecerán protegidos de la deportación y serán elegibles para obtener permisos de trabajo renovables de dos años.
Gracias a DACA, miles de estos jóvenes pudieron continuar con sus estudios universitarios y otros muchos lograr un mejor empleo, y todos salir de unas sombras en las que vivieron, incluso sin saberlo.